Cenaron en la cocina, casi desnudos. El calor de aquel día de Agosto resultaba tan insoportable como la idea de que era su último día de vacaciones. A mitad de cena, él pregunto; - ¿Me quieres?. Ella lo observó con sus grandes ojos de color verde y le respondió con un abrazo. Decidió fumarse un cigarro en la terraza mientras ella terminaba su cena. Fueron juntos a la habitación y antes de que ella se durmiese él le acarició su castaño pelo rizado y susurró; - Gracias por las mejores vacaciones de mi vida. Ella le miró, sonrió y se dieron un tierno beso en los labios.
A continuación, ella se tumbó en su pequeña cuna azul y se durmió dulcemente.
viernes, 10 de agosto de 2012
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