Todo llega...al final

Nunca me creí capaz de ninguna de las dos cosas. Pero al final se realizaron, sin yo quererlo y en los momentos más inesperados. Quiero decir, sin planificarlo demasiado. Más bien poco. Por un lado, marcharme un año fuera de España, a Italia. Por el otro, tener mi propio coche. Eso sí, de segunda mano, pero mío.

Ambas cosas me llegaron, quizás, un par de años tarde que al resto de la gente (siempre he tenido la impresion de que todo me llega, pero un par de años más tarde que a los demás). Y con ambas cosas, en sus respectivos niveles, aprendí y disfruté como un niño pequeño.

...Hoy, despues de años, he terminado de saldar mi deuda con la señora banca por las dos cosas...y se que, aunque esté metido de lleno en el pago de mi casa. Esa deuda tambien se saldará algún día, eso sí, un par de años despues que el resto de la gente...

El contador de historias con sombrero

El contador de historias se ajustó el sombrero que había elegido para aquella noche. Su noche. Un sombrero negro que hacía juego con la camisa, desabrochada en sus dos primeros botones, los pantalones ajustados y las botas de cuero. El contador de historias termino de acariciar su guitarra, afinándola por última vez antes de utilizarla como bálsamo para sus propios nervios. Termino el botellín que tenía encima de la mesa de billar, rápidamente, sin apreciar el sabor de la cerveza. Miró por última vez a la gente que tenía enfrente y ascendió el escalón que separaba el mundo que vivía del mundo que le gustaría vivir. Sonaron las baquetas desde el fondo del escenario.
Se encendieron los focos y una Z se convirtió en el paraiso del contador de historias y de su banda.

Una pregunta por responder...

Ayer, conversando con un amigo, surgió una estupenda pregunta. Puede resultar estúpida para algunos, demasiado pretenciosa para otros, incontestable para la mayoría o carente de importancia para unos pocos. El caso es que a mi me tiene intrigado desde ayer, fijate tú que vida más absurda y pedante, pero bueno. Me explico...

Como estudié en una facultad de letras, siempre he tendido a periodizar las epocas a partir de hitos o fechas clave que, sí bien no son reales, si que nos sirven para marcar una pauta. Así podemos señalar la Revolución Francesa como el inicio de la modernidad, el fin de la Segunda Guerra Mundial como el comienzo de la contemporaneidad, o las revueltas estudiantiles y el "baby boom" del sesenta y nueve como el paso a la posmodernidad...Ahora bien....

¿Cual es el hecho que marca los comienzos de la llamada globalización, el 11 de Septiembre o Internet?

Ahí queda eso....a partir de mañana prometo volver a temas menos escabrosos, que la Primavera ya se puede comenzar a oler cuando se sale del trabajo por la tarde...

PD: Por cierto. Disco de la semana. Discazo. "Salitre 48" de Quique González. Una vez más, descubrimiento gracias a un estupendo amigo...