viernes, 25 de abril de 2008

mil disculpas

...Lo siento mucho, mucho, por toda la gente que quiso publicar comentarios pero no pudo por tener deshabilitados los comentarios anónimos...(Gracias Irene, lo siento, Mariano).
...Por otra parte, escribo desde el curro porque mi fantástico ordenador tiene un virus (otro más), y me cuesta una eternidad arrancar...Cosas de no tener el antivirus activado...
Prometo escribir más asiduamente. lo próximo, una obra de Giorgione para continuar con lo que Irenebuscandolafelicidad comenzó en su dia!
Mil besos!!!!!

lunes, 14 de abril de 2008

Vivir lo cotidiano

Impresionante y maravillosamente esclarecedora columna en la contraportada de hoy de Heraldo de Aragón. Firmada por Julio José Ordovás:

"Soñábamos con vivir peligrosamente, y sin saber cómo, hemos acabado viviendo cotidianamente. ¿Por qué nadie nos explicó que la vida era este cotidiano sinvivir?. He dejado colgado mi traje de autómata y me he puesto mi disfraz de zombi doméstico. No sé cual de los dos hace que me sienta peor. ¿En que mudanza perdí mis pantalones de Huck Finn? ¿En qué cajón se quedaron mi sombrero de Tom Sawyer y mi gorra de Guillermo Brown?. Creíamos que podíamos alimentarnos siempre con las estrellas que flotaban en el río. Nadie nos advirtió que tanto el río como las estrellas o la balsa que conducía el negro Jim eran de cartón, y de que el enemigo que nos esperaba a la vuelta de la esquina no era el fantasma del Indio Joe, sino una bestia monstruosamente prosaica llamada Euribor. Los sueños no llenan el estómago ni la cuenta corriente, pero sin ellos nos sucedería lo que a Neruda, que nos cansaríamos de ser hombres. Y un hombre sin sueños, un hombre cansado de ser hombre, es un escarabajo pelotero condenado a arrastrar, sisíficamente, la bola de estiércol que le llena la barriga. Debería planchar mi traje de autómata porque mañana tendré que volver a ponérmelo. Antes los sueños eran gratis y ahora hay que pagarlos. Y para poder pagarlos uno debe saltar de la cama al primer bufido del despertador, y vestirse de autómata y salir corriendo para llegar puntual al trabajo, y decir buenos días, señor sí, señor, como usted mande señor, y póngame a los pies de su señora, señor. ¿Qué pensarían Guillermo, y Tom y Huck si me vieran arrastrándome como una lombriz sobre el barro?. Me echarían de la banda, con razón: en la banda nunca ha habido sitio para los babosos".

He cogido vacaciones en Junio, me marcho a hacer el Camino de Santiago desde León. Uno de mis pequeños paraisos personales desde que lo caminé, hará este verano una década ya.