viernes, 26 de diciembre de 2008

La domadora de sentimientos

El circo está lleno. Y la función está a punto de comenzar. Las luces se apagan y la música, esa que te conoces de memoria, ya retumba en la pista. El público aplaude mientras te manejas con desenvoltura ante la fiera.

La conoces. Crees conocerla, al menos. Te muestras, y se muestra. Al fin y al cabo se trata de eso, de desarrollar el trabajo que tantos sinsabores te proporcionó durante años. Un trabajo para el que, definitivamente, tú no naciste.

Sin embargo, esta noche ella se deja hacer. Incomprensiblemente sigue tus instrucciones de una manera religiosa, casi espiritual. Y te creces. Y al crecerte ella se crece, y con vosotros el público, que estalla en aplausos ante la ceremonia que se está desgranado ante sus perplejos ojos.

De regreso al camerino, vuelves a recuperar la fe en tí mismo.

P.D. Me permito dejaros la que creo canción más elegante (no se me ocurre otro adjetivo mejor) del año que ahora termina. Disfrutadla hasta el último suspiro!

domingo, 14 de diciembre de 2008

Noches con sol

Hay noches en las que todo fluye con naturalidad, en las que se suceden los acontecimientos y el diálogo como si alguien hubiese establecido un guión en el que ningún cabo pudiese quedar suelto...Y cuando eso pasa, sólo queda esperar que haya muchas más como éstas...

domingo, 7 de diciembre de 2008

Una mañana de Domingo como otra cualquiera,

Ven; acércate. Ayúdame.

Porque en la vida hay miles de cosas bellas. Millones. Y una de ellas, quizás la más bella, eres tú.

Necesito que me abraces, necesito que me necesites. Quiero que te aproximes poco a poco, y que vaya descubriendo poco a poco hasta la última nota de tu aroma.

Méceme entre tus brazos, ofréceme seguridad, lima mis imperfecciones.
Camina junto a mi, que yo te escucharé...