lunes, 5 de enero de 2009

LA RAZÓN...

Normalmente la memoria y, por extensión de ésta, los sentimientos y las pasiones no son estáticos. No se nos presentan a través de fotografías fijas, como recuerdos de un maravilloso (o desatroso) viaje.
Todo lo contrario. No hay nada más dinámico que nuestros recuerdos. Aunque sean del día de ayer, y dependiendo del tamiz tras el que los desvelamos, pueden adoptar tonalidades azules, luminosas o, incluso grises.
En desentrañar los mecanismos a través de los cuales interpretamos estos recuerdos reside la razón del individuo.

PD: Esperaré a los Reyes Magos sin dormirme. Este año me lo he prometido

1 comentario:

irene buscando la felicidad dijo...

El sueño de la razón produce monstruos... ;D